Higiene de los conejos

Higiene de los conejos

Un aspecto al que se debe prestar especial atención si decidimos adoptar un conejo como mascota, es su higiene. Son animales muy sensibles a los virus y parásitos, y si no les garantizamos las condiciones higiénico-sanitarias que requieren, pues deberemos visitar al veterinario más de lo que nos gustaría o lamentar un mal peor.

Por suerte, la especie es bastante limpia por naturaleza y sus ejemplares pasan parte de sus días lamiéndose y limpiándose. No obstante, hay un conjunto de tips que no debes obviar y que sigues adecuadamente, te ayudarán a que tu mascota crezca sana y fuerte, y te acompañe por varios años de tu vida.

Limpieza de la jaula

El primer aspecto de importancia está relacionado con la limpieza de la jaula. Velarás por que siempre esté limpia, lo cual no significa que tengas que ejecutar una limpieza a fondo diariamente. Las limpiezas profundas las harás al menos una vez por semana.

En este sentido, algo que sí harás a diario es retirar los excrementos y restos de comida, pues el conejo no puede ingerir alimentos del día anterior. De igual forma, aprovecharás la retirada de estos desechos para limpiar los comederos y bebederos.

Ten por seguro que si limpias de esta forma, evitarás que tu jaula huele tan desagradable como las de algunos criadores irresponsables, cuyo olor siempre hace pensar que la cría de conejos es una afición sucia, cuando no hay nada más alejado de la realidad.

¿Podemos bañar a los conejos?

En cuanto al baño de tu mascota, debes comprender que ellos lo hacen por instinto natural. No obstante, cuando esté muy sucio y no quede más remedio, podrás hacerlo con agua templada y sin forzar al animalito, pues esta experiencia le resulta muy estresante.

Nunca lo bañarás más de dos veces al año, porque mojarlo directamente y restregarlo destruye la capa de protección natural de su piel. Además, deberás tener en cuenta otras indicaciones como bañarlo cuando haya temperaturas altas para que de paso se refresque y no le desagrade tanto el momento como si le desagradaría si hubiese frío, no mojarle ni enjabonarle la cara para evitar que se le irriten los ojos o le entre jabón en su nariz, boca u orejas, usar champú para conejos o en su defecto uno de ph neutro, secarlo suavemente con una toalla y nunca usar secador para que el ruido no lo asuste y se agite.

Higiene de las uñas del conejo

Parte de la higiene también es velar por la limpieza y tamaño de sus uñas, que crecen muy rápido. Para cortarlas debes aprender el procedimiento de alguien con experiencia primero, para evitar dañar al conejo, y luego podrás hacerlo por ti mismo una vez cada dos semanas.

Para que el pelaje de tu conejo sea brillante, limpio y no suelte pelos por toda la casa, deberás cepillarlo a diario o al menos dos o tres veces por semana. Con esto también evitarás que ingiera cantidades de pelos que puedan provocar bolas intestinales y sus consecuentes obstrucciones, que en el caso de los conejos pueden resultar fatales ante su incapacidad para vomitar.

Higiene de los ojos del conejo

Ante la aparición de lagañas secas o húmedas en sus ojos, lo cual no es relevante ni motivo de preocupación, podrás eliminarlas con una gasa esterilizada que habrás humedecido en hervida o suero. De la misma forma, limpiarás sus orejas, y si tanto en ellas como en los ojos del animalito vieras anomalías o irritaciones, deberás acudir rápidamente al veterinario.

Por último, debes velar también por la limpieza de los órganos sexuales de tu mascota, una de las áreas más delicadas que además se ensucia frecuentemente por estar en contacto con los excrementos. Para limpiarlos utilizarás una toallita húmeda con agua tibia y eliminarás suavemente los restos acumulados en los pliegues alrededor de sus partes y del ano.

Si sigues estas indicaciones correctamente, tu mascota gozará de las condiciones higiénicas que necesita y te proporcionará a la vez, la felicidad espiritual que querías cuando decidiste acogerla.  

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